las bebidas gaseosas debilitan tus huesos y pueden llegar a provocar osteoporosis, impiden la asimilación del calcio, que termina expulsado a través de la orina.
Algunos de los efectos de los refrescos en el cuerpo son:
El ácido y el azúcar que se encuentran en los refrescos pueden disolver el esmalte dental. El exceso de caries puede llegar a afectar el nervio y la raíz del diente, causando dolor y si a esto no se le presta la atención pertinente, podrías ser sometido a una cirugía dental para quitar el diente con caries e infectado. Por este motivo es muy importante que no olvides cepillarte los dientes una vez que consumes un refresco.
El ácido fosfórico y el benzoato de sodio presentes en los refrescos, pueden llegar a causar cálculos y problemas renales. Así que si eres un bebedor de refrescos regular y has tenido problemas renales recientes, tu forma de beber refrescos podría ser la causa.
El consumo excesivo de refrescos y la obesidad tienen una relación muy estrecha. Se estima que por cada refresco que tomes eres 1.6 veces propenso a ser obeso. Recuerda que el sobrepeso aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
No sólo el ácido fosfórico que se encuentra en los refrescos afecta a los riñones, también afecta los huesos. Los altos niveles de fosfato en el cuerpo alteran el equilibrio mineral de los huesos dañándolos. Evita el consumo de refrescos y en lugar de ellos, opta por bebidas saludables como la leche para ayudar a preservar la salud de tus huesos.
Tomar un refresco diariamente eleva el riesgo de diabetes tipo 2 en un 15% y además promueve la resistencia a la insulina. La diabetes tipo 2, que puede llevar al deterioro cognitivo, la demencia y la enfermedad cardiaca y renal, está vinculada a la sobrecarga que se le da al cuerpo con grandes cantidades de azúcares simples, como los que se encuentran en los refrescos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario